INTRODUCCIÓN 
El tema del estado de los muertos es un asunto que debemos reflexionar y conocer a la saciedad de manera especial en estos días en donde los ataques y engaños de Satanás se recrudecen más y más. Es un tema que ha captado la mente de los seres humanos a lo largo de la historia de las civilizaciones. Todas las religiones de alguna u otra manera asumen una posición para tratar de explicar este mal que nos acontece a todos. De hecho, la inmensa mayoría de las religiones existen precisamente para tratar de buscar algún tipo de explicación y consuelo ante la tragedia de la muerte la cual el hombre ha sido incapaz de resolver por sí mismo. Es por esto que no es de extrañarse que muchos templos para la adoración, a través del mundo, se sitúen en derredor de los cementerios. Tampoco nos debe sorprender que en los distintos cementerios se haga alusión directa a las creencias religiosas del difunto en cuanto al tema de la muerte. En otras palabras el tema de la muerte suele ser explicado dentro del ámbito religioso, por ser considerado un tema que va mas allá del marco de la comprensión racional humana.
Por lo que aparenta todas las religiones del mundo parecen haber sucumbido a la primera mentira satánica pronunciada en el huerto del Edén cuando la serpiente le dijo a Eva: “No morirás”. Esta mentira no se pudo sostener empíricamente luego de que la humanidad presenciara la eventual muerte de la primera pareja y de todos los seres que han nacido sobre el planeta, por lo que tuvo que sufrir una transformación para poder sostenerse hasta hoy. Satanás, el padre de la mentira y señor de los disfraces, la maquilló diciendo que el hombre al morir en realidad no muerte sino que lo que hace es pasar a una nueva dimensión en el mundo de los espíritus desconocida por los que vivimos en el cuerpo carnal. Esto ha abierto la puerta para que Satanás y sus ángeles caídos vengan a esta tierra a propagar el engaño a través de supuestos mensajes del mas allá. El hombre le ha abierto los sentidos para recibir toda clase de doctrinas de demonios como si fueran mensajes bajados directamente del cielo.
A Satanás no le gusta en lo absoluto que se le descubran sus maquinaciones. Cuando este tema es expuesto con autoridad bíblica, las intenciones del diablo quedan al descubierto y no puede ejercer su control sobre los seres humanos. Es por eso que todo buen adventista del séptimo día debiera conocer lo que la Biblia presenta en cuanto al verdadero estado de los muertos para así desenmascarar al enemigo de las almas y evitar que las personas caigan en sus diabólicas redes.
Este trabajo pretende humildemente ampliar un poco lo que el profesor Norman Gulley magistralmente discute en varios capítulos de su libro Cristo Viene en particular los capítulos 21 y 22 los cuales me fueron asignados en la clase. Espero que los que lean este escrito disfruten y aprendan tanto como yo lo hice. Que Dios les bendiga!
Proceso de la Vida (La Creación de Dios)
Para poder comprender con más claridad el proceso de la muerte es sumamente necesario que comprendamos el proceso inverso de la misma... ¡la vida!, la maravillosa vida que Dios nos dio. Necesitamos investigar ¿cómo llegamos a la existencia? ¿Cómo es el proceso de la vida? Para ello es imprescindible que nos remontemos a donde se originó la vida por primera vez. No me refiero a un caldo de aminoácidos bajo el estruendoso impacto de miles de voltios producidos por una tormenta eléctrica, sino a la creación del hombre de la mano del Dios omnipotente, tal como lo registra el relato bíblico en el libro de Génesis. Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre [del] polvo de la tierra, y sopló en su nariz [el] aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.1
Veamos las palabras claves utilizadas en el idioma original (hebreo2):
  1. polvo עָפָר (afár) se lo define como: lodo, tierra, barro, ceniza, escombro, 
    mezcla, polvo.
  2. soplo נְשָמָה (neshamá) resoplido, viento, furia o aliento vital, inspiración divina, intelecto, alma, espíritu, hálito, que respira, respirar, soplo, vida, viviente. 
    • Sinónimo de ַרוח (rúakj) que quiere decir viento; por semejanza aliento, una exhalación sensible o incluso violenta.
  3. alma נֶפֶש (néfesh) criatura que respira, ser, vida.
Mientras que las palabras utilizadas por Nuestro Señor Jesús en el griego3 del Nuevo Testamento son:
  1. σῶμα (sóma) se le define como el cuerpo completo.
  2. πνεῦμα (pneúma) de corriente de aire, respiración (soplo) o brisa, espíritu.
  3. ψυχή (psujé); persona, ser, vida, alma, ánimo.
El proceso de creación para dar vida involucra la unión de dos materias sin vida en sí mismas, el polvo de la tierra y el aliento de Dios. Hay que señalar que el aliento de Dios produce vida pero no vive concientemente por sí solo separado del cuerpo (polvo de la tierra). De lo contrario el hombre hubiese tenido una existencia previa antes de la creación y no hubiese necesitado del cuerpo para vivir y mucho menos del órgano del cerebro para pensar. Es curioso ver que los que proponen la inmortalidad del alma no se hayan puesto a pensar cómo, por ejemplo, una persona pueda recibir un golpe en la cabeza y perder la conciencia aun preservando la vida sin embargo si ese golpe fuese más fuerte al grado tal que la persona perdiese la vida, entonces recibiría una conciencia superior a la que tenía cuando usaba el cerebro. Esto es muy contrario a lo que la Biblia nos dice: Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.4
Volviendo al análisis lingüístico, lo que conocemos como ser o alma (néfesh) resulta de la unión del espíritu o aliento de Dios y del polvo de la tierra. Antes no había existencia; es por esto que la frase alma viviente implica que debe existir un alma sin vida o un ser sin vida, tal como lo establecen los siguientes versos: “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá[5^]. El alma que pecare, esa morirá”.6 Esto tira por el suelo la creencia de la inmortalidad del alma tan ampliamente aceptada por la humanidad en general (cristianos y no cristianos).
PROCESO DE LA MUERTE (CONSECUENCIA Y PAGA DEL PECADO)
La muerte se define como: “Lo opuesto al crecimiento biológico, la cesación de la vida.”7 Vemos como en la muerte no hay vida, ni aún una forma distinta de ella. El proceso de la muerte es exactamente inverso al proceso de la vida: “y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.8 Aquí vemos el proceso inverso al que vimos en la creación. Entonces viene la gran pregunta: ¿qué pasa con los seres (almas) cuando nos llega la muerte? Podemos contestarlo de la siguiente manera: sencillamente el “ser” deja de “ser” ya no existe, ya no es más. El único que tiene existencia propia es Dios, Él no llegó a ser porque sencillamente Él es9, tiene existencia en sí mismo. Los demás seres creados (sus criaturas) necesitan del Él para existir por eso puso su aliento en nosotros para darnos vida. El alma deja de estar viva y se muere, ya no es más un alma viviente sino un alma muerta, quizás ahora podamos entender mejor la razón para ese importante adjetivo “viviente”.
Los que creen, como bien dice la Biblia, que existe una resurrección de los muertos y a su vez creen que el alma es inmortal, entran en una magna contradicción, pues entonces ¿para qué es necesaria una resurrección de muertos si nunca lo estuvimos? ¿Qué es lo que Dios viene a buscar en ocasión de su segunda venida10, materia orgánica descompuesta para ponerle un alma que nunca murió? No creo que esto sea hacerle un favor al alma. Como tampoco hubiese sido un favor o acto de amor, el haber resucitado a Lázaro, sacándolo de una supuesta vida mejor con el Padre Celestial para traerlo a los sinsabores de este mundo.
La Biblia nos presenta a la resurrección de los muertos como lo que realmente es una re-creación, donde Dios vuelve a utilizar el mismo proceso que utilizó en el Edén para crear al hombre.11 Dios vuelve a crear es por eso que lleva el nombre de re-crear.
EL HOLISMO VS EL DUALISMO
El holismo del griego ὅλος (holos) que significa todo, entero, total, nos enseña que el alma está de modo inextricable unida con el cuerpo. No hay vida (ser o alma) fuera del cuerpo. Por otra parte, el dualismo cuyos exponentes máximos han sido Platón, San Agustín de Hipona y Descartes, implica que la vida o alma (néfesh) puede seguir existiendo de manera conciente fuera del cuerpo. Algunos argumentos que derriban al dualismo son:
• No necesitaríamos el cerebro, el cual es parte del cuerpo, para pensar y permanecer concientes.
• Si la paga del pecado es la muerte y el alma es inmortal, entonces la caída en el Edén fue de cuerpo solamente. No podemos decir que el cuerpo peca pero el alma no.
• Si en el Edén ocurre solo la caída del cuerpo, entonces deberíamos bautizar solo cuerpos y no almas. No se puede bautizar el cuerpo sin el alma ni viceversa.
• Si el alma ya tiene inmortalidad entonces lo que se perdió fue el cuerpo y no deberíamos hablar de ganar almas para vida eterna sino más bien ganar cuerpos que son los que mueren.
• Si todos los cuerpos que han existido han muerto y se han descompuesto entonces ¿para qué bautizar cuerpos?
• El alma que pecare morirá.12
Gulley presenta el concepto holístico de la siguiente manera: “No es un alma dentro de un cuerpo; es una persona con un cuerpo o un cuerpo que es una persona.”13
¿EL SUEÑO DEL ALMA? 
¿En qué estado se encuentra el hombre después de su muerte y antes de su resurrección? El pensamiento dualista supone que al morir sólo el alma duerme mientras que el cuerpo se pudre, por eso han acuñado la frase “sueno del alma”14, para referirse al estado de los muertos. Aunque a primera instancia parece una frase simpática e inofensiva, la misma viene cargada con la filosofía dualista de la inmortalidad del alma. Cabe señalar que tampoco sueño del cuerpo sería una frase adecuada.
Curiosamente la iglesia católica, que defiende la doctrina de la infalibilidad papal, ha sido ambivalente en este respecto y a través de la historia papas han discrepado diametralmente en este punto. Por ejemplo el papa Juan XXII consideró que el alma no va a estar con Dios sino hasta el juicio final y que mientras tanto solo duerme. Mientras que su sucesor Benedicto XII proclamó un edicto en 1336 que van a morar con Dios inmediatamente después de la muerte. Me pregunto ¿cómo es posible que los hermanos católicos se traguen tan fácilmente el dogma de la infalibilidad papal? La simple lógica nos dice que alguno de los dos papas mencionados anteriormente tenía que estar equivocado, lo cual derribaría este falso dogma. Pero eso es harina de otro costal.
Volviendo a la pregunta inicial: ¿en qué estado se encuentra el hombre después de su muerte y antes de su resurrección? Nuevamente hay que contestarla de la siguiente manera: en el mismo estado dónde se encontraba antes de ser creado pues el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” - Ecc 12:7. El ser deja de ser, descansa aguardando la resurrección en el día postrero. Esa era la fe de los discípulos de Jesús. Esa fue la fe de María la hermana de Lázaro Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero (Juan 11:24). Incluso esa fue la fe del ladrón en la cruz cuando le dijo a Jesús: “...Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”
(Luk 23:42). Fue también la fe que Dios mismo puso en los profetas del Antiguo Testamento: “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días” (Dan 12:13).
TEXTOS OSCUROS
Hay algunos o pasajes en la Biblia que parecieran contradecir el concepto de la mortalidad del alma. Incluso en algunos casos se ha sugerido que los textos dicen que los impíos habrán de ser torturados por la eternidad. Frases como la llama que no se apaga o el gusano que nunca muere, se han sacado de contexto distorsionando el verdadero carácter de amor que Dios posee. Si la persona pecó por un periodo de tiempo finito ¿por qué habría de ser justo que pagasen con sufrimiento infinito? Esto esta en contra de la justicia y la misericordia divina.
Sabemos que no se puede hacer teología con un verso y que la Biblia no puede contradecirse. Es por eso que se dedicará el resto de este trabajo para tratar de traer luz adicional sobre estos pasajes o textos oscuros, como se conocen comúnmente en el argot teológico. Se discutirán a continuación los pasajes que más polémica han traído: El Ladrón en la Cruz, La Pitonisa de Endor y El Rico y Lázaro.